Mario Victorino: Antropologia

Antropología.—En la antropología de Mario Victorino aparece claramente el influjo neoplatónico. En todos los seres alienta un principio de vida universal, que procede del Logos divino como de su fuente y que se difunde por los arcángeles, ángeles, tronos, glorias y todos los demás seres supramundanos, hasta llegar finalmente a los cuerpos. En el mundo de los seres corpóreos la vida queda sumergida en la materia. Son seres sujetos a la muerte y a la corrupción. Pero todo vive: «Vivunt ergo cuncta terrena, humida, aerea, ignea, aetherea, caelestia, non logon illo priore, nec vitae integro lumine, sed propter copulationem hylicam saucia luce vitali, vivunt supracaelestia, et magis vivunt, quae ab hyle et a corporeis nexibus recesserunt, ut puriores animae, et Throni et Gloriae; item Angeli atque ipsi Spiritus, alii ut in alio, id est, in sua substantia vitam habentes»1.

El alma es una sustancia distinta de la materia. «Substantia igitur anima» (1023), «Differt anima ab hyle» (1026). Pero su ser y su entender provienen de una inteligencia superior (noûs) que penetra en el alma y despierta en ella la facultad intelectual y hace nacer la inteligencia. [Excertos de Guillermo Fraile, História da Filosofia]


  1. PL 8,1121, XI. Mario Victorino toma de Plotino una expresión que pasará a la Psicología escolástica: «Quoniam multi in anima corpus esse dicunt, sed nunc, secundum dicendi usum, anima sit in corpore» (PL 8,1064). (Enn. V 5,9,31-32). El sentido es distinto, pero es el mismo concepto de que no está el alma contenida en el cuerpo, sino que el cuerpo está contenido en el alma.