Antonio Orbe — Parábolas Evangélicas em São Irineu CAPITULO 5.—El hijo pródigo (Lc 15,11-32)
Los heterodoxos se adelantaron a la exégesis. A fiarnos de Eusebio de Cesarea, el Evangelio según los Hebreos atestiguaría una clara alusión, contaminada con la parábola de los talentos. El texto, desconcertante, no permite serias conjeturas.
Marción conoció probablemente la exégesis filius maior = Israel / f. minor = gentes, y por no atribuir un mismo Padre a Israel y a los cristianos (= Ecclesia ex gentibus), desterró la parábola de su evangelio.
Los gnósticos han legado noticias heterogéneas. Unas, indirectas y muy tardías, mediante los bogomilas. El hijo mayor sería Cristo, el menor el diablo. Más directas, las noticias de ET 9,2 (de cuño clementino) y de ET 21,2s (claramente valentinianas) inauguran la exégesis filius maior = angelí / f. minor = homines, que habría de generalizarse entre los alejandrinos y autores influidos por Orígenes. Unas líneas de Heracleón (fragm.23) se orientan igual. La exégesis valentiniana coincide con la de la oveja perdida: 99 oves = f. maior = angeli / o vis perdita = f. minor = homines. Heterodoxa, excluye del simbolismo a los ángeles y hombres no espirituales. El hijo pródigo sólo representa a hombres «natura» (physei) divinos, extraviados, como hijos de Sophia Achamoth, en el mundo y restituidos por el Salvador a la Iglesia de los ángeles. Tertuliano ofrece tres exposiciones, dos de ellas de signo eclesiástico y una montañista. En De paen. 8 exalta la penitencia. El padre representa a Dios. El pródigo, al hombre, hijo de Dios como creatura suya e indigno, por el pecado, de tal nombre. En De pat. 12 enaltece la paciencia divina. Los temas, genéricos, descuidan el contraste de los dos hijos, el simbolismo de la stola o del vitulus. Se entrevé, muy en el fondo, la exégesis clásica filius maior = Israel / f. minor = Ecclesia (ex gentibus).
La exposición montañista, ampliamente desarrollada en De pudicitia, revela un extraño interés por negar la alegoría: f. maior = Israelitae / f. minor = christiani. El africano se hace fuerte en lo primero. El hijo mayor — servidor asiduo en la casa paterna — mal puede representar a Israel, que jamás sirvió a Dios. La verdadera razón, inconfesable, está en la animadversión tertulianea por el segundo símbolo: f. minor = christiani, que entrañaría — en lo penitencial — la remisibilidad sin condiciones de cualesquier pecados aun después del bautismo. Que el hijo mayor represente a Israel, le tiene sin cuidado, pero se presta al ataque. A Tertuliano le preocupa que el hijo menor, después de una vida escandalosa de gravísimos pecados, halle tan benévola acogida en el padre. Símbolo del gentil, convertido a Dios mediante el bautismo, muy bien. Pero si, en su espontánea universalidad, abarca a todo el que se haya alejado de Dios — israelita o gentil, bautizado o no — , echa por tierra una de las tesis fuertes del montañismo.
Cotejando De pudic. (8,2-10) con De paenit. y De pat., adivínase el cambio tertulianeo de exégesis. Eclesiástico, no tuvo reparo en el simbolismo corriente: f. maior = Israel / f. minor = Ecclesia (ex gentibus). Enseñaba la remisibilidad de cualesquier pecados en la Iglesia del NT. Montañista, viose obligado a impugnarla, dejando al aire la alegoría de los dos hijos.
Clemente Alejandrino tiene repetidas alusiones. Algunas (en Paed. y Strom.), anodinas; una, extensa, en Quis dives salvetur 39, con elogio para la misericordia y paciencia sin límites del padre. Mayor interés presenta una breve noticia de ET 9,2 con el símbolo f. minor = klesis (= Ecclesia vocatorum), y su correlativo (implícito) f. maior = ekloge) (= Ecclesia electorum). El ET 9 — de color clementino — , iluminado con ET 21,2s, asimila al campo eclesiástico la exégesis (valentiniana) f. maior = angeli / f. minor = homines.
Orígenes testifica la exégesis de Heracleón (fragm.23) con el simbolismo común a las parábolas de la oveja, dracma y pródigo, todos tres alegorías de la Iglesia humana (espiritual) perdida en el mundo y restituida a la angélica. Mutatis mutandis, asimilado el símbolo a los parámetros ortodoxos, alejandrinos, se convierte en la Iglesia extraviada como yuxr) en el mundo y restablecida a su condición primera de voüs. Los fragmentos de las Cadenas in Lucam no permiten restaurar la Homilía in Luc. 15,11-32, pero conservan un fondo último origeniano de sana ley. El hijo pródigo es he logike physis (fragm.71) que abandonó la región celeste (fragm.72: ta ourania) para vivir en irracionalidad. Se vislumbra el retorno a la región de racionales puros (ángeles o intelectos). De donde f. maior = nous / f. minor = psyche.
Entre las alusiones dispersas en la obra de Orígenes, algunas intrascendentes, destaca el énfasis sobre el sacrificio del becerro, símbolo de Cristo. ¿Le sacrifica el Padre, o se sacrifica a sí mismo ? ¿Qué relación media entre él y el «vestido primero» (resp. el anillo) ? Las noticias origenianas invitan al análisis del sacrificio y sacerdocio de Cristo, vinculado al vitulus en el Levítico y en los pasajes (del AT y NT) dependientes de él. Convendría ampliar elementos para un tema que, por solas resonancias del vitulus saginatus, queda indefinido.
Sugestivo el misterio de la sinfonía que oyó el hijo mayor a su vuelta del campo: la concordia del hijo penitente con el Padre Comm. in Matth. XIV 1). La comparación con la exégesis ireneana de la misma sinfonía descubre el abismo de un autor a otro al tratar de iguales temas.
Ni Orígenes ni Clemente registran el símbolo f. maior = Israel / f. minor = Ecclesia (ex gentibus). Se mueven en una atmósfera demasiado influida por Filón, e ignoran la temática de Tertuliano.