CRISTOLOGIA — CRISTIANISMO PRIMITIVO
VIDE: Cristianismo Esotérico
Veremos cómo los concilios de la Iglesia así como sus más destacados pensadores (con antelación a la invasión aristotélica del siglo XIII) abandonan subrepticiamente toda forma de ontología — especialmente aquella que había encontrado en Grecia su expansión teórica más destacada — para no conservar de ella sino el lenguaje. Era el precio a pagar, o el progreso decisivo por hacer, para salvaguardar la intuición fundadora de la Encarnación. De este modo, el helenismo tenderá a desaparecer o a no ocupar más que una posición secundaria a medida que la «filosofía» del cristianismo se torne más adecuada a su objeto. Según una profunda anotación de Bernard Sesboüé a propósito del concilio de Nicea, la helenización del lenguaje irá de la mano de una deshelenización de la fe — mas en primera instancia, diremos, del pensamiento mismo —.
Tal es la secuencia ideal y singular que podemos localizar históricamente como la de los Padres de la Iglesia y de los grandes concilios, pero cuyo tenor resulta del desarrollo interno de supuestos antagonistas. Desde el momento en que el cristianismo escapa de su medio hebraico de origen, se enfrenta, por su deseo de universalismo, a una cultura que es en un sentido amplio, desde el punto de vista intelectual, la cultura griega. Hará falta que acepte por ella misma aquello que le resulta lo más contrario e incomprensible; para decirlo ahora con mayor precisión: la realidad del cuerpo de Cristo como condición de la identificación del hombre con Dios. Se va a confiar a los conceptos griegos la comprensión de la verdad más antigriega. Tal es la contradicción en la que los Padres y los concilios se encontrarán más de una vez.
JUDEUS CRISTÃOS; APÓSTOLO PAULO; INÁCIO DE ANTIOQUIA; DIDACHE; PASTOR DE HERMAS; TACIANO; IRINEU DE LIÃO; CLEMENTE DE ALEXANDRIA; TERTULIANO; CIPRIANO; ORÍGENES; HIPÓLITO DE ROMA; ATANÁSIO; AMBROSIASTER; EPIFÂNIO