ontología

El Salmista declara: Os meum aperui et attraxi spiritum. Orar = orare = os aperire = abrir la boca. Así el Soplo divino y el Verbo-Intelecto que proceden del Padre y que vuelven al Padre, constituyen los «motores divinos» de la Oración que «eleva el alma hacia Dios». Nosotros estamos al nivel de la ontología, y no de la sicología. 356 Abbé Henri Stéphane: ORACIÓN E INTELIGENCIA