Irineu Epideixis

Irineu de LiãoDemonstração da Predicação Apostólica — EPIDEIXIS (excertos)

VIDE: Epideixis
Los siete cielos, los dones del Espíritu y el culto angélico
9. Este mundo hállase rodeado de siete cielos, en los cuales habitan innumerables potencias, ángeles y arcángeles, que aseguran un culto a Dios todopoderoso y creador del universo. No porque tenga necesidad de ellos, sino para que no estén al menos sin hacer nada e inútiles y malditos. Por eso es múltiple la presencia interior del Espíritu de Dios, y el profeta Isaías la enumera en siete formas de ministerio, que han descansado en el Hijo de Dios, a saber, el Verbo en su venida humana. En efecto, dice: Sobre él se posará el Espíritu de Dios, Espíritu de sabiduría e inteligencia, Espíritu de consejo y de fortaleza, [Espíritu de Ciencia] y de piedad; le conquistará el Espíritu del temor de Dios (Is 11,2-3). El primer cielo, pues, a partir de lo alto, que contiene a los restantes, es la sabiduría; el segundo es la inteligencia; el tercero es el consejo; el cuarto, en línea descendente, es la fortaleza; el quinto es la ciencia; el sexto es la piedad; el séptimo, que corresponde a nuestro firmamento, está repleto del temor de este Espíritu que ilumina a los cielos. De ahí tomó Moisés el modelo del candelabro de los siete brazos que arde ininterrumpidamente en el Santuario. De hecho organizó el culto según este esquema celeste con lo que le había significado el Verbo: Te ajustarás al modelo que te fue mostrado en la montaña (Ex 25,40).