ES24-2

MESTRE ECKHART — SERMÕES

SERMÓN XXIV — Dice San Pablo: «Acoged en vosotros, introducid en vuestro fuero íntimo a Cristo».: §1 <= §2 => §3

Es como un principio natural en todas las cosas que las superiores fluyen en las inferiores, en tanto que las inferiores se hallan dirigidas hacia las superiores. Porque las superiores nunca reciben de las inferiores, sino que las inferiores reciben de las superiores. Como Dios se halla por encima del alma, Dios es en todo momento El que fluye en el alma sin poder escapársele nunca. El alma sí se le escapa, mas, mientras el hombre se mantiene por debajo de Dios recibe el influjo pura e inmediatamente y no se halla por debajo de ninguna otra cosa: ni del miedo ni del amor ni de la pena ni de cosa alguna que no sea Dios. Pues bien, sométete del todo a Dios, entonces recibirás el influjo divino total y puramente. ¿Cómo recibe el alma de Dios? El alma no recibe nada de Dios como cosa extraña, tal como el aire recibe (la) luz del sol, pues aquél recibe sobre la base de la extrañeza. Pero el alma no recibe a Dios sobre la base de la extrañeza, ni como (si se hallara) por debajo de Dios, porque aquello que se encuentra por debajo de otro, tiene carácter de extraño y alejado. Dicen los maestros que el alma recibe como luz de la luz porque ahí no hay ni extrañeza ni lejanía.