Ananda Coomaraswamy — ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA
Termos Pali
samudda (como adhivacanam de nibbana). En el budismo, como en el brahmanismo, la «Vía» del Peregrino, considerada como un viaje (yana, en este sentido), puede relacionarse de tres maneras diferentes con el fluyente río de la vida y de la muerte: a saber, o bien el viaje es corriente arriba, hacia la fuente de las aguas; o bien sobre las aguas, hasta una remota orilla; o bien corriente abajo, hasta el mar. Este uso de simbolismos, que son contrarios en su sentido literal, pero unánimes en su sentido espiritual, ilustra muy bien la naturaleza de la metafísica misma, que no es, como una «filosofía», sistemática, sino siempre consistente. De todo lo que tenemos que cuidarnos aquí (como en toda obra de arte) es de hacer uso de nuestros símbolos consistentemente: Por ejemplo, es solo en el segundo caso, el del «cruce», donde puede emplearse también el símbolo del «puente»; sería incongruente hablar del «puente» en conexión con un subir o bajar la corrienterío)) mismo el «puente» y el Axis Mundi..
En el primer caso, el símbolo es el de un procedimiento contra la corriente, y, por consiguiente, al Viajero budista se le llama un «Corriente-arribador» (patisoto o uddhamsoto, que tiene anusotagami, «arrastrado por la corriente», como opuesto). Sin adentrarnos extensamente en la historia del pensamiento subyacente, podemos observar que en [wiki base=”en”]Rg Veda Samhita[/wiki] X.28.4, pratipam sapam nadyo vahanti («los ríos llevan la espuma contra la corriente»), ya es una paradoja que hay que explicar. Cualquier cosa que esto pueda significar, el texto de [wiki base=”en”]Taittiriya Samhita[/wiki] VII.5.7.4, «El mundo celestial es contra-corriente (pratikulam) desde aquí» es completamente explícito: y es precisamente en este sentido como en [wiki base=”en”]Pancavimsa Brahmana[/wiki] XXV. 10.12-16 los Sacrificadores, yendo «contra-corriente» o «corriente-arriba» (pratipam), a lo largo de todo el curso de la Sarasvati (el Río de la Vida), alcanzan el mundo celestial (es patente por el verso 11 que la Sarasvati es coincidente con el Axis Mundi)1: es imposible alcanzar la meta «corriente-abajo». Aquí el simbolismo es el del retorno a la fuente del río, la «Fons Vitae», el lugar de morada de [wiki base=”en”]Varuna[/wiki] (sindhunam upodaye, [wiki base=”en”]Rg Veda Samhita[/wiki] VIII.41.2), el «Manantial de Miel en la más elevada morada de Vishnu» (visnoh pade parame madhva utsah, [wiki base=”en”]Rg Veda Samhita[/wiki] I.154.5), la Fuente Perenne de Plotino, Enéadas III.8.10, etc. Entre los paralelos cristianos puede citarse a Ruysbroeck, «un perpetuo esfuerzo tras lo inalcanzable —esto es el “esfuerzo contra la corriente”» (Sparkling Stone, cap. 9; cf. [wiki base=”en”]Jaiminiya Brahmana[/wiki] I.85, pratikulam udyam… samastya); Dante, Purgatorio I.40, «Contra la obscura corriente huyó de la prisión eterna»; Blake, «Jesús murió. se esforzó contra la corriente de esta rueda».
Más familiar es el simbolismo de la «Otra Orilla», que ha de alcanzarse de diferentes maneras, ya sea con balsa, barco, puente o vado, y en conexión con la cual nos encontramos con una gran variedad de términos, tales como tara, tarana, tara, tiran, tirtha2, tratr, etc., que derivan de tr, «cruzar». En este caso las Aguas que han de cruzarse son específicamente el Río de la Muerte ([wiki base=”en”]Majjhima Nikaya[/wiki] 1.225-27; [wiki base=”en”]Dhammapada Atthakatha[/wiki] II.275, etc.); o, como se explica más plenamente en [wiki base=”en”]Samyutta Nikaya[/wiki] IV.174-75, la Gran Inundación de Agua (maha udakannavo), es la inundación de la volición, el nacimiento, la opinión y la ignorancia (kama, bhava, ditthi, avijja); Esta Orilla representa la «incorporación» (sakkaya), la Otra Orilla representa el nibbana, y el «Brahman que ha cruzado y alcanzado la otra orilla y que está en terreno sólido» (tinno paramgato thale titthati brahmano) es el Arahat. La fórmula del cruce a la otra orilla, o el cielo de la seguridad, aparece tan repetidamente en contextos igualmente budistas y brahmánicos que no es necesario citar aquí ningún ejemplo más. La metáfora de la «barca» salvadora (pali y sánscrito nava) se conserva en nuestra «nave» (de una iglesia)3.
Menos familiar, aunque en modo alguno rara en los contextos budistas, es la metáfora de un deslizamiento corriente-abajo hacia un nibbana representado por el Mar, aquí no una masa de aguas que han de cruzarse, sino, él mismo, el fin último. Este valor de samudda (Mar) se pasa por alto en el Diccionario. En [wiki base=”en”]Samyutta Nikaya[/wiki] V.39-40, encontramos «de la misma manera que los ríos se inclinan, tienden y gravitan hacia el mar» (samudda-ninna, -pona, -pabbhara)4, justamente así, el Mendicante que cultiva el Óctuple Sendero Ario «se inclina, tiende y gravita hacia el Nibbana»; similarmente [wiki base=”en”]Samyutta Nikaya[/wiki] V.134. E igualmente en la parábola del Leno, [wiki base=”en”]Samyutta Nikaya[/wiki] IV. 179-80, donde este, flotando corriente-abajo sobre el Ganges, se desliza hacia el Nibbana; los peligros son los de embarrancar en una u otra orilla, ser tomado por aquellos (hombres o dioses) que moran en estas orillas5, embarrancar en un banco de arena (thale ussidissati)6, hundirse en medio de la corriente (majjhe samsidissati)7, o pudrirse dentro; y si todos estos peligros son evitados, entonces «vosotros os inclinaréis, tenderéis y gravitaréis hacia el Nibbana». Está claro que la corriente aquí ya no es la de [wiki base=”en”]MARA[/wiki], como en [wiki base=”en”]Majjhima Nikaya[/wiki] I.226 (marassa sota), sino más bien la Inundación del Mérito (punnasa dhara) de [wiki base=”en”]Anguttara Nikaya[/wiki] II.56. En [wiki base=”en”]Samyutta Nikaya[/wiki] V.47, cf. 63, los jóvenes seguidores del Óctuple Sendero se comparan a los jóvenes Nagas (serpientes, o más bien anguilas; ver naga), nacidos en los Himalayas, y que, a medida que crecen, hacen su vía de descenso hacia el Mar, y allí alcanzan sus plenas dimensiones; el Comentario iguala naga con yogavacara y samudda con nibbana. En [wiki base=”en”]Dhammapada Atthakatha[/wiki] III.230 sig., la significación del viaje corriente-abajo, aquí en una barca, es la misma, pero se invierte el valor de naga8; debido a un pecado por el que se interrumpe el viaje, el novicio renace como el Naga Erakapatta.
Finalmente, los precedentes textos, en los que samudda = nibbana, e incluso el texto más literal aún de [wiki base=”en”]Udana[/wiki] 55, «De la misma manera que los ríos pierden sus antiguos nombres y nombres de clan (purimani nama-gottani)9 cuando alcanzan el mar, y el todo se tiene sólo como “El Gran Mar”», corresponden exactamente a la palabra mejor conocida «De la misma manera que estos fluyentes ríos que tienden hacia el mar, cuando alcanzan el mar han llegado a casa, y su nombre y aspecto (nama-rupa))) se deshacen, y solo se habla del “Mar” (samudram iti) (Prasna Upanishad VI.5, etc.), así como también a las imágenes casi idénticas empleadas por Dante, el Maestro Eckhart y Ruysbroeck