ARÃO — AARÃO Aarão, Harun VIDE: Moisés
Gregório de Nissa: Vida de Moisés Concorda esta interpretação com as coisas já ditas a respeito de Aarão, quando, por ocasião de seu encontro com Moisés, o reconhecemos como o que socorre e protege, o que realiza juntamente com ele os prodígios contra os egípcios. O conhecemos justamente como superior, já que a natureza angélica e incorpórea foi feita antes que a nossa; como irmão, obviamente, pelo parentesco de sua natureza intelectual com nossa natureza intelectual. Existe a objeção de como se pode tomar em seu sentido melhor o encontro de Aarão, que se converteu para os israelitas em servidor da idolatria? Porem, neste lugar, o texto explica claramente o equívoco da "irmandade", pois o significado desta palavra não é o mesmo em todos os lugares, já que toma este nome em sentidos opostos. Um é o irmão que abate o tirano egípcio, e outro o que faz uma cópia do ídolo para os israelitas, ainda que seja idêntico o nome de ambos. Contra irmãos desta classe impunha Moisés a espada. O que ordena aos demais, sem dúvida o estabelece também para si mesmo. A destruição de um irmão desta classe é a aniquilação do pecado. Com efeito, todo o que faz desaparecer o mal metido dentro de si pela sedução do adversário, este matou em si mesmo o que vivia pelo pecado. Michel Chodkiewicz: Introdução ao Tratado da Unidade Otro texto del Sheikh al-Akbar es todavía más explícito. Figura en el capítulo 367 de los Futuhat, donde Ibn Arabi describe, etapa por etapa, su "ascensión espiritual" mi 'raj). Llegado al quinto cielo, se encuentra con Harun (Aarón, hermano de Moisés). Se entabla entonces el siguiente diálogo: "Yo le dije: ' ¡oh Harun! algunos de los Conocedores pretenden que, en cuanto les concierne, la existencia está aniquilada y que no ven sino a Alá; según ellos, el mundo no tiene ninguna realidad que justifique que le presten atención junto con Alá. Ahora bien, no cabe ninguna duda que el grado espiritual de aquéllos es inferior al tuyo y al de tus iguales (= los Profetas). Y, sin embargo, Alá nos ha contado que tú le dijiste a tu hermano, cuando se encolerizó contra ti (a propósito del episodio del becerro de oro: ¡No hagas que los enemigos se regocijen de mí! (Cor. 7: 150). En razón de ello, tú le has atribuido entonces importancia (= una realidad objetiva) a los enemigos. Tu estado espiritual (en esa circunstancia) fue entonces muy diferente de aquél de los que conocen. — Los Conocedores son, sin duda, veraces, manifestó Harun, porque no han dicho nada más que aquello que les confería su propia experiencia espiritual. Pero mira: ¿todo cuanto en el mundo cesa de ser a sus ojos, cesa de ser efectivamente? — No, respondí. Dijo entonces: "La imperfección de su ciencia respecto a la naturaleza verdadera de las cosas es proporcional a lo que se les escapa (de la realidad del mundo). Lo que les falta en materia de conocimiento de la Realidad (o "de Dios, al-haqq) tiene la medida de lo que le está velado de la realidad del mundo. ¡Porque el mundo en su totalidad es teofanía!".