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CLEMENTE LOGIA PARABOLE

CLEMENTE DE ALEXANDRIA — DITOS E PARÁBOLAS DE JESUS

PARÁBOLAS SEGUNDO CLEMENTE DE ALEXANDRIA

Antonio Orbe: DEFINIÇÃO DE PARÁBOLA''

Como, v.gr., Clemente Al., Strom. VI 15,124,6-125,3: «Porque ni la profecía (= los profetas) ni el Salvador mismo profirió con tanta sencillez (y evidencia) los divinos misterios, que los captase fácilmente uno cualquiera; sino que los expuso en parábolas. Hablando, en efecto, del Señor, dicen los apóstoles que (Mt 13,34) 'todo lo enunció en parábolas y nada les enunciaba sin parábola'. Pero si (Io 1,3) 'todo fue hecho por su medio y sin él nada se hizo', también la profecía y la ley fueron hechas por su medio, y por medio de él fueron enunciadas en parábolas. Por lo demás, 'todas las cosas — dice la Escritura (cf. Prov 8,9) — son rectas a la faz de los entendidos' (ton synienton), esto es, de quienes conservan — por haberla recibido (ekdekomenoi) según el canon eclesiástico — la exégesis de las Escrituras declarada por él. Canon (o regla) eclesiástico es (y dícese) la concordia y sinfonía de la Ley y de los Profetas con el Testamento entregado a raíz de la venida del Señor...» Ibid., 126,1-127,1: «Por muchas razones ocultan las Escrituras el pensamiento (ton noun): primero, para que andemos inquiriendo y en vela siempre hasta dar con los oráculos salvadores; luego, (porque) no a todos convenía entenderlos, de suerte que — al entender mal (heteros) lo dicho saludablemente por el Espíritu Santo — ningún daño hicieran (a los demás). Así es como los santos misterios de las profecías se mantienen escondidos entre parábolas para (bien de) los hombres elegidos y aprobados a causa de su fe para la gnosis. Porque el carácter (o género) de las Escrituras es parabólico. Por eso también el Señor, que no era mundano, vino como mundano a los hombres... (y) empleó la Escritura metafórica. Tal es efectivamente la parábola: un oráculo que, a partir de algo no propio, pero semejante a lo propio, conduce al entendido (ton synienta) a lo verdadero y propio. O (también), como dicen algunos (cf. Trifón, — peri tropon VIII p.750,9ss Walz), una expresión que, mediante cosas ajenas, presenta con energía las propiamente dichas. Ahora bien, toda la dispensación relativa al Señor (anunciada) en profecía (en el AT) se ofrece como verdadera parábola a quienes no conocen la verdad. Podrá uno decir, y otros oír que el Hijo del Dios creador de todas las cosas tomó carne y fue concebido en el seno de una virgen — por cuanto su carne sensible fue sometida a generación — y que, en consecuencia — luego de engendrado — , padeció y resucitó, (viniendo a ser) como dice el Apóstol (1 Cor 1,23) 'para los judíos, escándalo, y para los gentiles, locura'...»

Sobre las dos definiciones de «parábola», señaladas aquí por el Alejandrino, véase ampliamente M. Hermaniuk, La Parabole Évangélique (Bruges 1947) p.367ss. Según Orígenes, «la parábola es el relato de un suceso que se presenta como realmente ocurrido. En realidad, jamás tuvo lugar según la letra, pero habría podido ser» (fragm. In Prov. 1,6: PG 13,20C). Véase Henri Crouzel, Origéne et la Connaissance Mystique (Bruges 1960) p.251-253.