Zayin

Letra ZAYIN
Zaíne
Cabala
René de Tryon-Montalembert & Kurt Hruby: A Cabala e a Tradição Judaica
Com ZAÍNE encontramos uma chave divina (esta letra tem a forma de uma chave) e a sua missão particular é de abrir tudo aquilo que está fechado, desde o seio da mulher estéril até à tumba dos mortos e à porta dos infernos. Letra de libertação, letra de liberdade…

Elias Lipiner: Excertos do livro de Elias Lipiner, “As letras do Alfabeto na criação do mundo”
Entrou a letra Záyin (×–) dizendo: ‘Senhor do Universo, que Te apraza, servir-Te de mim para criar o mundo, porque eu sou a Inicial do preceito que ordena a Teus filhos a observação do Sabá, como está escrito: Zeklior — Lembra-te (do dia de Sabá) para o santificar!’. Respondeu-lhe: ‘Não criarei o mundo portei intermédio, que tu representas a. guerra, a espada afiada e a lança do combate!’ (alusão à figura da letra e ao significado de seu nome). Prontamente a letra Záyin retirou-se de diante Dele.

Mario Satz: Senderos en el jardín del corazón
La identidad, ZEHUT, que la memoria humana tiene de sí misma o de su portador, se consolida a través de lo que es, por sí mismo, en un plano psicológico, y de la semilla-del-espíritu-del-hombre-que resiste en un plano metafísico. La búsqueda del oro, o ZAHAB interno, hacia la que nos induce el Libro del Resplandor, consiste en la persecución de lo inalterable. Mejor dicho, en hallar la causa de lo inalterable. El oro, cuerpo de luz en las venas de la tierra, requiere, sin embargo, y tal como lo enuncia la regla alquímica, que el hombre posea ya una pequeña partícula de ese metal. Si se busca lo mismo que ya se tiene, en verdad se trata de acrecentar el círculo de nuestra visión, y eso indica que tenemos que dilatar la memoria de la criatura hasta alcanzar la infinitud de la Creación. Recordar, llegar por la reminiscencia, ZCOR, al misterio, RAZ, de la ZAIN, que no es otro que el de la identidad criatura-Creador, sitúa a la Kábala en una esfera semejante a la del sufismo, versión islámica de la misma experiencia espiritual: “El DHKIR (raíz ZAIN, CAF, y REISH)— sostiene el Sheik Abd al-Qadir— o la invocación de Allah, es la gran práctica de la Gente (los compañeros derviches) y tiene tres grados. Para el hombre común está el DHKIR de la lengua. Para la élite está el DHKIR del corazón. Pero para lo selecto de la élite está el DHKIR del SIRR (aliteración de la raíz semítica RAZ, secreto) u oculto. El primero es bien conocido. El segundo, viene acompañado de conciencia, de tal modo que el corazón se convierte en la zona de contemplación, en la Presencia del Señorío. El último grado es algo tremendo. En él la lengua enmudece y el corazón se aquieta.”