TORÁ E CABALA
C. del Tilo: Excertos de LA PUERTA
He aqui lo que dice wp-es:Najmánides, un cabalista catalán que vivió en Gerona a princípios del siglo XIII, en su comentário del Génesis: “En cuanto a mí, anuncio un pacto leal a quien medita sobre este libro; le doy un buen consejo: que no intente por médio de su pensamiento o de su razón entender algo en relación a las alusiones escondidas que escribo sobre los secretos de la Tora, pues, le informo con certeza de que no entenderá mis palabras, ni las conocerá de ningún modo por su inteligência o comprensión, sino de la boca de un sábio cabalista hablando al oído de un recipiendario sagaz”.
wp-es:Najmánides termina su explicación citando un versículo del Êxodo, (XIX, 21), donde Adonai, en la montaña del Sinaí)), dice a Moisés que ordene al pueblo que no intente romper las barreras que les separa para querer mirar. Parece que el autor hebreo nos quiera dar a entender que intentar romper las barreras para mirar es querer entender el objeto de la Cábala con la sola razón.
Lo mismo sucedió con el pueblo de wp-es:Sodoma: los dos enviados de Elohim habían entrado en la casa de1 si no amamos leis ensenanzas de los que la han poseído. Dejemos hablar al ((Zohar, que nos explica cómo tenemos que aproximamos al mistério de la Cábala:
“Cuán numerosos son los seres humanos que viven en la confusión del espíritu y que no ven el camino de la verdad que se encuentra en la Tora, ésta que cada dia les ruega con amor; sin embargo, no quieren volver la cabeza para responderle.
“Tal como hemos dicho, es cierto que, cuando la Tora saca una palabra de su joyero y la muestra sólo un poco, inmediatamente se vuelve a esconder. Cuando se muestra fuera de su joyero y enseguida se vuelve a esconder, la Tora lo hace unicamente para aquellos que la conocen y son conocidos por ella.
“En efecto, la Tora, es como una amada bellay bien hecha, escondida en un lugar retirado en médio de su palacio. Tiene un solo amante, que nadie conoce y que permanece escondido. Este amante, por amor hacia ella, siempre pasa por delante de la puerta de su casa, para mirar por todas partes. La amada sabe que su amante viene siempre delante de la puerta de su casa. ¿Qué hace ésta? Entreabre ligeramente una puerta de la morada escondida donde se hall a y desvela su rostro a su amado, y luego se vuelve a esconder rapidamente.
“Todos aquellos que se encontrarem junto al amante no verían nada. Sólo el amante la ve y la oye; su corazón y su espíritu van hacia ella y sabe que por amor a él, ella se le desvela por un instante, a fin de alentar en él el amor.
“Lo mismo ocurre con la palabra de la Tora, que se revela sólo a aquel que la ama. La Tora conoce al sábio de corazón que pasa sin césar delante de la puerta de su palacio. ¿Qué hace ésta? Le revela su rostro desde el fondo del palacio, le llama la atención e inmediatamente regresa a su lugar secreto y se esconde. Todos aquellos que se encuentran allí no saben ni ven nada, excepto él, y todo su ser, su corazón y su espíritu se dirigen hacia ella. Tal es la razón por la cual la Tora se manifíesta y se esconde; colmada de amor, va hacia su amado para despertar en él el amor.
“Ven y ve: éste es el camino de la Tora. Al principio, cuando comienza a manifestarse al hombre, le llama la atención por alusión; si comprende, es perfecto. Pero si no comprende, entonces le envia a alguien que lo trata de imbecil. La Tora dice a a quel que ha enviado hacia él: dile a este necio que se acerque a mí a fín de que pueda hablarle. De ahí este versículo (Prv. IX, 4): ‘Que el que sea necio venga aqui, dice a aquél que está desprovisto de sentido’. Cuando el hombre se acerca a ella, empieza a hablarle desde el otro lado de una cortina, según su comprensión, hasta que se atreva a ir a observar desde más cerca; esto es la derashá (explicación, interpretación). Luego le dice palabras alegóricas desde el otro lado de un velo fino; esto es la agadá (relato, cuento, leyenda).
“Cuando ya se ha familiarizado con ella, se le revela cara a cara y le habla de todos los secretos y caminos ocultos que están sepultados en el corazón desde los primeros dias. Entonces este hombre se convierte en un maestro (moshel: literalmente “poseyendo el poder” y también “hablando con parábolas”), esposo de la Tora, como el amo de la morada al que la Tora desvela todos sus secretos y al que no le esconde ni calla nada.
“La Tora le dice: ‘Ves todos los secretos que estaban encubiertos en el signo que te di en una sola palabra’. Entonces se da cuenta de que no se puede anadir ni quitar nada a estas palabras que componen la Tora. Entonces el sentido literal de la Escritura es tal como es, en el sentido en que no se puede anadir o suprimir ni siquiera una sola letra. Por ello, los hombres deben estar atentos e ir en busca de la Tora, a fin de convertirse en sus amantes, tal como lo hemos ensenado.” (Zohar II, 99a-b.)
wp-es:Lot; las gentes querían entrar por la fuerza, pero los enviados les cegaron y se cansaron inutilmente buscando la puerta.
Esta parece ser la diferencia que existe entre el exoterismo y el esoterismo (exo: exterior; eso: interior). Por ello se dice que existe una ensenanza en la casa y otra en la plaza pública. Exoterismo es la expresión en forma de imágenes o ritos de la realidad esotérica. Esta realidad no puede ser alcanzada por médio de la razón, de la inteligência discursiva.
El interior, es el lugar donde se ensena la Gnosis o el esoterismo. Todo depende, pues, de cómo nos acerquemos a la ensenanza cabalística, ya que ciertamente se trata de una ensenanza (efectivamente, Tora significa ensenanza) y la prohibición no se refiere a su estúdio sino a la manera en que la estudiamos. No nos acercaremos a la Cábala ↩