Salvador (Eckhart)

Puedes recordar también que Dios ha sido el Salvador ‘universal de todo el mundo y por este hecho le debo mucho mayor gratitud que en el caso de que Él me hubiera salvado sólo a mí. De la misma manera tú también has de ser un salvador universal de cuanto has corrompido en ti a causa de los pecados, y con todo esto estréchate totalmente contra Él, pues con los pecados has corrompido todo cuanto hay en ti: el corazón, los sentidos, el cuerpo, el alma, las potencias y cuanto haya en ti y dentro de ti: todo está muy enfermo y corrupto. Por lo tanto, acógete con Aquel en quien no hay defecto alguno sino sólo cosas buenas, para que sea un Salvador universal de toda la corrupción existente en ti, tanto interior como exteriormente. TRATADOS PLÁTICAS INSTRUCTIVAS 16.