Epigramas I 21-30

O PEREGRINO QUERUBÍNICO — LIVRO I — EPIGRAMAS 21-30

I, 021: Dios se da como uno quiere.
DIOS nada concede a nadie, Él se ofrece a todos,
para ser, si tan sólo así Lo quieres, completamente tuyo.

I, 022: El abandono.
CUANTO abandonas en Dios, tanto puede Él llegar a ser para ti:
ni más ni menos te aliviará Él de tus pesares.

I, 023: La María espiritual.
DEBO ser MARÍA, y alumbrar a Dios de mí,
si Él me ha de conceder la beatitud eternamente.

I, 024: No debes ser nada, querer nada.
HOMBRE, si aún eres algo, si algo sabes, algo amas y posees:
no estás, créeme, libre de tu carga.

I, 025: A Dios no se lo aprehende.
DIOS es una pura nada, no lo toca ningún aquí ni ahora:(Nota)
cuanto más buscas asirlo, más Él se te sustrae.
(Nota) i.e. tiempo y lugar.

I, 026: La muerte mística.
LA muerte es algo venturoso: cuanto más fuerte es,
más majestuosa se escoge de ella la vida.

I, 027: Morir hace vivir.
MURIENDO mil veces, el hombre sabio
solicita mil vidas por la verdad misma.

I, 028: La muerte más venturosa.
NINGUNA muerte es más venturosa, que morir en el Señor
y perecer con cuerpo y alma por el Eterno Bien.(Nota)
(Nota) i.e. entregar cuerpo y alma al más extremo perecimiento por el amor de Dios: como se ofrecieron Moisés y Pablo, y muchos otros santos.

I, 029: La muerte eterna.
LA muerte de la que no florece una nueva vida,
es la que mi alma huye entre todas las muertes.

I, 030: No hay muerte.
NO creo en la muerte: si muero a cada hora,
he encontrado cada vez una vida mejor.