Origenes Ser de Deus

Orígenes — Contra Celso, Vl, 64.
El ser de Dios.
Dios «ni siquiera participa del ser»: porque más bien es participado que participa, siendo participado por los que poseen el Espíritu de Dios (vide methexis). Asimismo, nuestro Salvador no participa de la justicia, sino que siendo la Justicia (dikaiosyne), los que son justos participan de él. Lo que se refiere al ser requiere un largo discurso y no fácilmente comprensible, particularmente lo que se refiere al Ser en su pleno sentido, que es inmóvil e incorpóreo. Habría que investigar si Dios «está más allá del ser en dignidad y en poder» (Plat. Rep. 509b) haciendo participar en el ser a aquellos que lo participan según su Logos, y al mismo Logos, o bien si él mismo es ser, aunque se dice invisible por naturaleza en las palabras que se refieren al Salvador: «El cual es imagen del Dios invisible» (Col 1, 15), donde la palabra «invisible» significa «incorpóreo». Habría que investigar también si el unigénito y primogénito de toda creatura ha de ser llamado ser de los seres, idea de las idas y principio, mientras que su Padre y Dios está más allá de todo esto.