Pai Nosso — Perdoai nossas dívidas…
Gurdjieff
Maurice Nicoll: La flecha en el blanco
Pero los Evangelios enseñan que el hombre ha de someterse a una evolución interior que comienza con la metanoia y termina con el renacimiento y el reino de los cielos. Su punto de vista es que todos, sin excepción, son deudores. Hay muchas parábolas acerca de las deudas y una de ellas compara al hombre con uno que debe millones. La segunda súplica personal en el ‘Padre Nuestro’, dice: ‘perdona nuestras deudas’. En el original griego, deudas es aphiemi. Vale decir que se pide la cancelación de todo cuanto uno debe, que se las elimine del todo. Este es el sentido del perdón.