Mordomo Infiel [OPEI]

Antonio OrbeParábolas Evangélicas em São Irineu
CAPITULO 17.—El MAYORDOMO INFIEL (Lc 16,9)

  • Marcion deu entrada em seu evangelho.
  • Os “filhos da luz” de que fala o valentiniano Marcos aludem a esta parábola ou a Primeira Carta aos Tessalonicenses (5,5)? Denotam os eleitos ou espirituais, filhos da revelação.
  • Irineu de Lião só menciona a moral da parábola. O cristão pode servir-se de “riquezas injustas”; fazer valer em benefício próprio o “mammonas iniquitatis”.
    Espólio de los egípcios
  • Crítica ao Deus de Israel que ordenar a tomada de toda classe de objeto ao sair do Egito. A acusação dirigia-se ao Criador mais que aos próprios hebreus.
    • (4 30,1). Ellos también reprueban y condenan el hecho de que, por mandato de Dios, el pueblo hubiese tomado de los egipcios todo tipo de ropa y de utensilios antes de partir, con los cuales fabricaron después el tabernáculo del desierto. Claramente se ve que ignoran la justicia y las Economías de Dios, como decía el presbítero.
  • Marcion contrasta a ordem do Deus dos hebreus com a do Cristo a seus discípulos, de nada portar em sua missão apostólica. Irineu considerava esta acusação ignorante: “Ignoravam as justificações de Deus e suas disposições”.
  • Israel era “typos” dos cristãos, vindos dos gentios, dentre os quais um dia sairiam um dia os cristãos.
    • (4 30,1)Pues si Dios no hubiese consentido en ello, cuando sucedía en figura, ahora, cuando hemos llegado al cumplimiento (1065) (es decir a la fe por la que hemos salido de entre los gentiles), nadie podría salvarse. Pues todos tenemos, unos más y otros menos, alguna propiedad que hemos adquirido «con la mammona de iniquidad» (Lc 16,9).
  • O despojo dos egípcios não indicava egoísmo, mas era igual ao êxodo figura de outro despojo inerente ao êxodo do verdadeiro Israel. Necessitamos bens em nossa existência. Os gentios convertidos nos tempos de Irineu retinham casas, posses e riquezas, quiça “mal adquiridas”. Tais bens formavam parte do “mammón de iniquidad” assim chamado porque entre os gentios são objeto de contínuas iniquidades, injustiças, ou porque entre cristãos são indignos de possuir nosso coração, e se prestam ao abuso, matéria normal de pecado.
    • (4 30,1) ¿De dónde más hemos sacado la casa donde vivimos, el vestido con que nos cubrimos, los utensilios que usamos y todas las demás cosas necesarias para la vida ordinaria, sino de aquello que, siendo aún gentiles, adquirimos o por deseo de lucro o de parientes y amigos, muchas veces injustamente; además de todo aquello que hemos adquirido ahora, cuando vivimos en la fe? ¿Hay vendedor que no quiera sacar alguna ganancia del comprador? ¿O hay comprador que no pretenda obtener alguna utilidad del vendedor? ¿Qué negociante no tiene la intención de ganar de su negocio el alimento? ¿Acaso los fieles que viven en el palacio real no sacan de los bienes del César lo que necesitan para su uso, y no da algo a cada uno de los necesitados según sus posibilidades?
      Mammona
  • Segundo Irineu, a parábola se dirige a cristãos vindos da gentilidade, embora não de acordo com Tertuliano, para quem a parábola se dirigia a judeus
  • O que entendia Irineu por “mammonas”? As riquezas ou a cobiça delas? A cobiça ou o cobiçoso?
    • (3 8,1). Una vez vaciada su calumnia, hemos probado claramente que ni los profetas ni los Apóstoles llamaron jamás Dios o Señor a ningún otro sino al único verdadero Dios. Mucho más el Señor, quien mandó: «Dad al César lo que es del César, y a Dios lo que es de Dios» (Mt 22,21): al César lo llamó por su nombre, y a Dios lo confesó Dios. También cuando dijo: «No podéis servir a dos señores», él mismo interpretó: «No podéis servir a Dios y a Mammón» (Mt 6,24). A Dios lo confesó Dios, y a Mammón lo llamó por su nombre. No llamó Señor a Mammón, cuando dijo: «No podéis servir a dos señores»; sino que enseñó a los discípulos a servir a Dios y a no someterse a Mammón, para no dejarse dominar por él. Así como dice: «Quien comete pecado es esclavo del pecado» (Jn 8,34). Pues bien, a quienes están sometidos al pecado los llama esclavos del pecado, mas no por eso llama Dios al pecado. De modo semejante a quienes se someten a Mammón los llama «esclavos de Mammón» pero no llama Dios a Mammón. Mammón, en la lengua judía que también usan los samaritanos, (867) quiere decir «ávido», es decir «aquel que ansía tener más de lo que conviene». En la lengua hebrea se dice Mamuel, que significa goloso, es decir, «el que no puede contener la gula». Sea uno u otro su significado, no podemos servir a Dios y a Mammón. (231)