Los grados del ser.—Mario Victorino distingue seis modos fundamentales de ser: 1.° «Quae vere sunt». 2.° «Quae tantum sunt». 3.° «Quae non vere non sunt». 4.° «Quae non sunt». A éstos se añaden otros dos submodos: 5.° «Quae non vere sunt». 6.° «Vere quae non sunt».
A su vez, en las cosas que no son pueden distinguirse cuatro modalidades distintas: a) «iuxta negationem omnino omnimodis, ut privatio sit existentis»; b) «iuxta alterius naturam ad alterius naturam, ut hoc non est illud»; c) «iuxta nondum esse, quod futurum est et potest esse»; d) «iuxta id quod super omnia quae sunt habet est; ut quia non est aliquid istorum, nec convenit cum aliquo eorum».
En conformidad con estos principios establece la escala de los seres, que se distribuyen en tres grandes planos: Al primero pertenecen los seres que son (quae sunt), los cuales son los seres simples, inteligibles y supracelestes. a) El primero de éstos es el puro ser, que es también pura unidad (on monon, o esti en monon), b) Siguen después los seres intelectibles (intellectibilia), los cuales son verdaderamente (quae vere sunt); éstos son la existencialidad, la vitalidad y la inteligendidad (existentialitas, vitalitas, intelligentitas). c) Por último, en este primer plano están los seres que simplemente son (quae tantum sunt), y éstos son los seres intelectuales (intellectualia), a saber: el espíritu (pneuma), el entendimiento (noûs), el alma (psyche), la intelección (noema), la enseñanza (paideia), la virtud (arete), la razón (logos), y además la opinión, la perfección, la sentencia, la vida y la inteligencia.
Al segundo plano pertenecen los seres que no verdaderamente no son (quae non vere non sunt), y que son seres sensibles compuestos. Estos tienen también tres grados: a) los seres celestes (quae in aethere); b) los seres naturales (quae in natura); c) los seres animados y animales (quae in hyle gignuntur et regignuntur). Estos seres son y no son a la vez. Son seres en cuanto que tienen alma, y son no seres en cuanto que tienen materia y cualidades variables.
El tercer plano, de los seres que no son (quae non sunt), está ocupado solamente por la materia (hyle) y los seres materiales. [Excertos de Guillermo Fraile, História da Filosofia]