C. del Tilo
Se cuenta, que en el curso del sitio de Jerusalén por el emperador romano Tito, un rabino pudo escaparse de la ciudad, escondido en un ataúd; se llamaba Rabi Iojanan Ben Zakai. Una vez destruído el templo y abolido el culto, Rabi Iojanan abrió una pequena escuela de estúdio cerca de Jaifá y todo empezó a renacer. Rabi Iojanan y un grupo de rabinos redactaron todas las ensenanzas de los maestros fariseos: así nació la wp-es:Mishna (finales del siglo I d. de J.C.). Entre los siglos III y V d. de J.C. se anadió a la Mishna un comentário redactado en arameo llamado wp-es:Guemara, constituído por los apuntes de los discípulos. Estas dos partes forman el Talmud. Mishna significa repetición y Guemara, estúdio.
La palabra talmud procede de un verbo que significa estudiar, aprender.
Los maestros de la Mishna se llaman los wp-es:Tanaím, los que ensenan; está redactada en hebreo. Los autores de la Guemara se denominan wp-es:Amoraím, los que hablan, los intérpretes; está escrita en arameo. Existieron dos escuelas de Amoraím donde se ensenaba la Guemara: la de Palestina (Talmud Ierushalmi) y la de Babilónia (Talmud Babli).
Los doctores hebreos dan al Talmud el sentido de wp-es:Halakah, que quiere decir “la marcha” o “la conducta”; así pues el Talmud tiene un doble sentido: uno sencillo, que ensena el modo de comportarse, y el otro, para el cabalista, que se refiere al paso del Senor en el hombre, o sea, a los mistérios de la regeneración.
Sin duda alguna, la difusión del Talmud tuvo un efecto importante para el pueblo judio: todas estas prescripciones minuciosas contenidas en este libro, salvaron el pueblo dispersado, conservándole su identidad propia. ,
En resumen, el Talmud, aunque escrito, forma parte de la tradición oral, ya que se trata de un comentário de la Escritura, inspirado por la tradición oral.