Pecado Original

QUEDA — PECADO ORIGINAL

VIDE: HAMARTIA; PECADOS CAPITAIS; PECADO VENIAL
O que se denomina “pecado original” acusa um erro, uma falha, originária (mas não original), que não só inicia a ilusão de uma separação do divino, mas uma constituição simultânea do mundo, em que prevalece a dualidade homem-mundo. Os corpos são reconhecidos como sedes do humano ser; a multiplicidade “enche os olhos corporais”; o erro se consolida a ponto de se considerar um pecado que a humanidade doravante carrega para sempre. Somente o exame da separação, do simbolismo em Gênesis 2 e 3, pode oferecer algumas indicações da direção considerada no tocante à questão do chamado “pecado original”.

PERENIALISTAS
René Guénon:1

Visto deste ângulo, o pecado de Adão consistiu em açambarcar o gozo: atribuir a si mesmo o gozo como tal, embora o erro estivesse a um só tempo no roubo e na maneira de encarar o objeto do roubo, ou seja, um prazer substancialmente divino. Portanto, era usurpar o lugar de Deus, excluindo-se da subjetividade divina da qual o homem participava na origem; era não mais participar desta e se fazer a si mesmo sujeito absoluto. Fazendo-se praticamente Deus, o sujeito humano limitou e aviltou a um só tempo o objeto da sua felicidade e até todo o ambiente cósmico (v. separação).


PHILOKALIA
Jean-Claude Larchet: TERAPÊUTICA DAS DOENÇAS ESPIRITUAIS

Por el pecado original, Adán se desvió del camino donde Dios lo había ubicado en su creación. El hombre erró el fin que su misma naturaleza le asignaba. Habiendo dejado de tender con todo su ser hacia Dios y de abrir todas sus facultades a la gracia increada de Dios, el espejo de su alma se oscureció y dejó de reflejar a su Creador. Porque Adán dejó de participar de la Fuente de toda perfección, sus virtudes se opacaron y perdió la semejanza con Dios que había comenzado a realizar desde el momento de su creación. La imagen de Dios — que no puede perderse del todo — subsiste en el hombre caído (Orígenes) pero al no haberse desarrollado por la unión activa del hombre con Dios, no encontrando ya su cumplimiento en la realización de la semejanza que constituía su finalidad verdadera, se encuentra alterada (Gregório de Nazianzo) y velada (Macariana). Mientras que el camino del hombre hacia su perfección en la luz del Espíritu la volvía radiante, de pronto el pecado la oscureció. El hombre olvida entonces cuál es su naturaleza auténtica, ignora su verdadero destino, ya no sabe cuál es su verdadera vida y pierde casi toda noción de su salud original.

Aunque la humanidad haya podido luego, por las voces inspiradas de los profetas, reencontrar en cierta medida el sentido de Dios, no alcanzó «más que la sombra de los bienes venideros, no la substancia misma de las realidades» (Hch 10,1).

Sólo por la Encarnación de Cristo la humanidad es restaurada plenamente en su naturaleza original, y el hombre reencuentra la posibilidad de realizar la perfección a la cual el Creador lo ha destinado.


SIMBOLISMO
Jerônimo Bosch: A CARROÇA DE FENO — PECADO ORIGINAL


  1. Guenon Corpos|OS ENVELOPES DO «SI MESMO»; OS CINCO VAYUS OU FUNÇÕES VITAIS