epitropos

epitropos — procurador, mordomo, administrador

Antonio OrbeParábolas Evangélicas em São Irineu
Merece señalarse un fragmento del SEGUNDO APOCALIPSIS DE SANTIAGO — entre los escritos de Nag-Hammadi — por una extraña alusión al símil (v. Trabalhadores da Vinha).

El demiurgo, con ayuda de los arcontes, ha aprisionado las creaturas de Dios (resp. los espirituales) a la materia (resp. plasma), asemejándolas a sí. No por eso dejan de ser hijos de Dios. El Salvador quiere liberarlas.

«Yo quiero manifestarme — por medio de ti (¡oh Santiago!) — a ellos, con el Espíritu poderoso. Y El se revela(rá) a los tuyos (= a los ‘espirituales’, tus hermanos). Y abrirán la buena puerta por tu medio, los que desean entrar y procuran andar por el camino que está delante de la puerta. Y ellos te seguirán y entrarán y serán conducidos adentro. Y tú les darás, uno por uno, el salario que les toca» (cf. Mt 20,8ss).

El anónimo otorga a Santiago el Justo la misión de procurador (epitropos). Los hijos de Dios — supone — trabajaron en el mundo sometidos al cautiverio del demiurgo; mas no para él. Ningún motivo hay para asignarles distinto salario. Santiago se lo dará con arreglo a su dignidad de espirituales. El ingreso mismo por la puerta — expresión quizás equivalente a la gnosis — constituye el salario único de todos y anuncia la entrada escatológica — en la final consumación — para el pleroma. Agrega el anónimo:

«Tú — (¡oh Santiago!) — no eres el salvador y un auxiliar (boethos) de extranjeros. Tú eres un iluminador y un redentor de los míos, y ahora (también) tuyos».

El apóstol es, a su modo, salvador e iluminador. Actúa como instrumento del verdadero Soter. ¿No será, por igual título, un procurador relativo? El verdadero epitropos sería Jesús; y quizá mejor el Espíritu poderoso, que retribuye a los hijos de Dios con el ingreso (= ¿la gnosis?) a través del Salvador.

Las cortas líneas de II Apocal. Iacobi plantean un caso de vocabulario. Posiblemente el apóstol, mediador entre Jesús y los iniciados, merece — en segundo lugar — los títulos que corresponden a Jesús. Santiago se llama — en segunda línea — epitropos, como también soter, «iluminador» (phoster). Y Pablo podrá denominarse igualmente, en segundo plano, parakletos.