Eckhart Sermão 24

MESTRE ECKHART — SERMÕES

COMENTÁRIOS: ANCELET-HUSTACHE

SERMÓN XXIV — Dice San Pablo: «Acoged en vosotros, introducid en vuestro fuero íntimo a Cristo». => §2

Dice San Pablo: «Acoged en vosotros, introducid en vuestro fuero íntimo a Cristo)» (Cfr. Romanos 13, 14).

Al desasirse el hombre de sí mismo, acoge a Cristo, Dios, bienaventuranza, beatitud y santidad. Si un muchacho contara cosas extrañas, se las creerían; San Pablo, en cambio, promete grandes cosas y apenas se las creéis. En caso de que te despojes, te promete (que encontrarás a). Dios, (la) bienaventuranza y (la) santidad. Es sorprendente: si el hombre se ve obligado a desasirse, entonces, al hacerlo él introduce en su fuero íntimo a Cristo y (la) santidad y (la) bienaventuranza, y es muy grande. El profeta se maravilla de dos cosas. En primer lugar, de lo que opera Dios con las estrellas, con la luna y el sol. En segundo lugar, su asombro se refiere al alma: de que Dios hiciera y siga haciendo cosas tan grandes con ella y por medio de ella, porque hace cuanto puede por amor de ella. Hace muchas cosas grandes a causa de ella y se dedica completamente a ella y esto se debe a la grandeza con que fue creada (Cfr. Salmo 8, 2ss.). ¡Fijaos pues, en lo grande que la ha hecho! Compongo una letra según la imagen que corresponde a la letra dentro de mí, en mi alma, pero no según mi alma. Lo mismo sucede con Dios. Dios ha creado todas las cosas en general, según la imagen de todas las cosas (vale decir: las ideas), la que abarca dentro de sí, y no según Él mismo. A algunas las ha hecho en especial según algo que emana de Él, como ser (la) bondad, (la) sabiduría y cuanto se enuncia de Dios. Pero al alma no la ha creado sólo según la imagen que se halla dentro de Él, ni según aquello que de Él emana (y) se enuncia de Él, sino que la ha hecho según Él mismo, ah sí, de acuerdo con todo cuanto Él es según su naturaleza, su esencia y su obra emanante e inmanente (inneblîbend), y según el fondo donde permanece en sí mismo, donde está engendrando a su Hijo unigénito, del cual sale floreciendo el Espíritu Santo: según esta obra emanante (e) inmanente Dios ha creado al alma.

SEGUE: §2; §3; §4; §5; §6