dulzura de Dios (Eckhart)

Una pregunta: ¿Hace falta que renunciemos también voluntariamente a (sentir) la dulzura de Dios? ¿No puede ser que esto provenga también de nuestra desidia y de poco amor hacia Él? ECKHART: TRATADOS PLÁTICAS INSTRUCTIVAS 21.

Existe también otro indicio y símil: Dicen los maestros que por debajo del cielo hay un fuego, extendido en todo el derredor, y a causa de él ninguna lluvia ni viento ni tempestad ni tormenta pueden acercarse tanto al cielo desde abajo que algo lo pueda tocar; antes de llegar al cielo, todo se quema y se arruina por el ardor del fuego. Exactamente del mismo modo, digo yo, todo cuanto sufrimos y obramos por amor de Dios se hace dulce en la dulzura de Dios antes de llegar al corazón de aquel hombre que obra y sufre por Dios. Pues justamente esto significa la palabra que dicen: «por Dios», ya que nada llega jamás al corazón a no ser fluyendo a través de la dulzura divina en la cual pierde su amargura. Además, lo quema el fuego ardiente del amor divino que encierra en sí por doquier al corazón del hombre bueno. ECKHART: TRATADOS EL LIBRO DE LA CONSOLACIÓN DIVINA 2