Origenes Mal
Orígenes — Contra Celso Mal — não de Deus nem da Matéria Excertos de “” El mal no es inherente a la materia (IV 66) Luego, como si tuviera cosas recónditas que decir acerca del origen del mal, pero que se las calla y sólo dice lo que se ajuste a las muchedumbres, dice que, para éstas, basta decir sobre el origen del mal “que los males no vienen de Dios, sino que están inherentes a la materia y habitan entre lo mortal”. Ahora bien, que el mal no venga de Dios, es cosa cierta. También, según nuestro Jeremías, es claro que de la boca del Señor no saldrán los males y el bien (Thren 3,38)1) pero que la materia que habita entre lo mortal tenga la culpa del mal, no es, según nosotros, verdad (cf. supra III 42). La verdad es que la culpa de la maldad que hay en cada uno la tiene su propia voluntad, y esa maldad es el mal, y males son también las acciones que proceden de ella. Y, hablando con rigor, según nosotros, ningún otro mal existe. Sin embargo, sé que este tema requiere mucho trabajo y demostración, con la gracia de Dios que ilumine la voluntad; trabajo y demostración que podrá llevar a cabo quien fuere por Dios juzgado digno de conocer también esta cuestión.
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