Coomaraswamy (Pali) – Inconsequência

Ananda Coomaraswamy — ARTIGOS SELETOS DE METAFÍSICA
akiriyavada, Inconsequência, Irresponsabilidade
ALGUMAS PALAVRAS PALI
INCONSEQUÊNCIA
akiriyavada. De la misma manera que en el brahmanismo (por ejemplo, Taittiriya Brahmana III.12.9.7-8; [wiki base=”en”]Jaiminiya Upanishad Brahmana[/wiki] I.5.1-2; Chandogya Upanishad VIII.4.4; Brhadaranyaka Upanishad IV.4.23; Katha Upanishad II. 14; [wiki base=”en”]Kausitaki Upanishad[/wiki] I.4; [wiki base=”en”]Maitri Upanishad[/wiki] VI.18, 35; Bhagavad Gita V.15; etc.) y en el cristianismo (I San Juan 3:9; II Corintios 3:17; Gálatas 5:18; Summa Theologica I-II.93.6 ad I y II-II.180.2), los valores éticos, en último análisis, han de ser rechazados y toda responsabilidad cesa, así también en el budismo pali ([wiki base=”en”]Majjhima Nikaya[/wiki] I.135, 160; [wiki base=”en”]Majjhima Nikaya[/wiki] II.36-39; [wiki base=”en”]Dhammapada[/wiki] 39, 267, 412; [wiki base=”en”]Sutta-Nipata[/wiki] 715, etc.); se sigue, ciertamente, como una cuestión de hecho, que cuando se depone para siempre todo el fardo del kamma (la operación de las causas mediatas, o «fatum»), los factores relativos de este fardo (lo que debía haberse hecho y no se hizo, y lo que no debía haberse hecho y se hizo) se desechan igualmente; este abandono de los valores éticos acompana inevitablemente al abandono del «sí mismo» psicoffísico (pali appatumo, papa atta, anatta), un abandono que se llama en el brahmanismo el «sacrificio de sí mismo» o la «conquista de sí mismo» (atma-yajna, atma-jaya), en el cristianismo la «anonadación de sí mismo» («el alma debe entregarse a la muerte» del Maestro Eckhart, «el odio a la propia alma» de Cristo, y «la división entre alma y espíritu» de San Pablo), y en el budismo la «conquista de sí mismo» (atta-jaya), la «doma de sí mismo» (atta-damatha), el «apaciguamiento de sí mismo» (atta-samatha), la «extinción de sí mismo» (atta-parinibbapana), o más explícita y técnicamente la obtención de la «estación de no ser alguien» (akimcannayatana).

Se verá que la negación última de toda responsabilidad es una posición puramente metafísica y contemplativa: no puede tener ningún significado aplicable para quienquiera que es todavía «alguien», que es todavía «activo» o, en otras palabras, que está todavía «vivo». Argumentar que «yo», Fulano, no soy un agente responsable sería una ridicula confusión de pensamiento: solo el yo que no es un Fulano está libre del fardo de la responsabilidad, solo el nacido de Dios, y en el espíritu, no puede pecar. Pretender que esto puede aplicarse a «mí» (Fulano), es interpretar la doctrina de la filiación y de la theosis en el sentido satánico del paranoico. Sin embargo, ha habido algunos eruditos modernos que han pretendido ver en el «Eso eres tú» de las Upanishads justamente una deificación tal como esta; y, por consiguiente, se han «escandalizado»: y ha habido algunos otros, los Amaurianos, por ejemplo, que fueron acusados de mantener que «como todo acto humano es el acto de Dios, no hay ninguna distinción entre el bien y el mal, y de aquí que la Naturaleza no debe ser rechazada en nada»1. Aquí solo estamos interesados en este último tipo de heréticos, aquellos cuya herejía o «falso punto de vista» (miccha ditthi) se llama en el budismo pali akiriyavada, es decir, la proposición de que, puesto que las obras se hacen sin un hacedor2, no importa lo que «yo» hago, ya sea ello bueno o malo ([wiki base=”en”]Digha Nikaya[/wiki] I.53): en contra de esta posición, el Buddha se proclama a sí mismo un kiriyavadi, y un akiriyavadi porque ensena tanto lo que debe-hacerse como lo que no-debe-hacerse (Vinaya-Pitaka 1.233 sig. y [wiki base=”en”]Anguttara Nikaya[/wiki] 1.62); pero se proclama un kiriyavadi sólo en el sentido de «él que ensena que hay un debe-hacerse» en oposición al akiriyavadi, cuya ensenanza es que no hay ningún «debe-hacerse» ([wiki base=”en”]Digha Nikaya[/wiki] 1.115); estas distinciones dependen de una división de la palabra, a saber, akiriya-vadi (que ensena un no-debe-hacerse) y a-kiriya-vadi (que no ensena un debe-hacerse)3.

En [wiki base=”en”]Anguttara Nikaya[/wiki] II.232, Gotama es acusado de a-kiriyavada, y el acusador mantiene que él «ensena que no hay ningún debe-hacerse con respecto a ningún acto» (sabbakammanam akiriyam pafínapeti), y es de interés que en el curso de la refutación el Buddha senala que akiriya (la palabra podría traducirse aquí por «dejar hacer») equivale a una aniquilación del mundo (ucchedam. lokassa), «cuya subsistencia misma consiste en la verdad, es decir, la eficacia causal, de la acción» (kammasacca, que ha de comprenderse, como en [wiki base=”en”]Anguttara Nikaya[/wiki] II. 197-98, con respecto a toda actividad corporal, vocal o mental, kaya-, vaci- y mano-samarambha), un argumento que nos recuerda a Bhagavad Gita III.8, sarira-yatmpi ca te na prasidhyed akarmanah y III.24, utsideyur ime loka na kuryam karma ced aham4. Ciertamente, es por esta misma razón por lo que el Buddha pone en movimiento la Rueda, en respuesta al deseo de todos los Devas, expresado por Brahma, que exclama que de otro modo «¡el mundo está perdido!», nassati., vinassati ([wiki base=”en”]Jataka[/wiki] 1.81, [wiki base=”en”]Samyutta Nikaya[/wiki] 1.136 sig., [wiki base=”en”]Majjhima Nikaya[/wiki] 1.168, etc.). También se afirma expresamente que el Buddha «práctica lo que predica» (yathavadi tathakari, [wiki base=”en”]Anguttara Nikaya[/wiki] II.24, lo cual recuerda a [wiki base=”en”]Rg Veda Samhita[/wiki] IV.33.6, satyam ucur nara eva hi cakruh, y a [wiki base=”en”]Rg Veda Samhita[/wiki] IX. 113.5, satya-vadam-t-satya-karman): es en tanto que el [wiki base=”en”]Buddha[/wiki]) ha «hecho lo que tenía que hacerse»5 (katakicco, katam karaniyam, corresponde al brahmánico krtakrtyah)6.

Así pues, ahora podemos ver fácilmente como puede ser que mientras que en [wiki base=”en”]Udana[/wiki] 70 se rechaza la noción de que «yo soy el hacedor» (ver ahamkara), en [wiki base=”en”]Udana[/wiki] 45 se condena igualmente al hombre «que cuando actúa dice que “yo no soy el agente”» (yo capi katva na karomiti caha). Como en la doctrina cristiana, las virtudes morales no pertenecen esencialmente a la vida contemplativa, sino solo dispositivamente, mientras que sí pertenecen esencialmente a la vida activa.


NOTAS

  1. [wiki base=”en”]Maurice de Wulf[/wiki], History of Mediaeval Philosophy 3a ed. (Londres, 1935), p. 235.[]
  2. Ver ahamkara.[]
  3. Hay efectivamente tres maneras diferentes según las cuales el akiriyavadi pretende la irresponsabilidad (cf. [wiki base=”en”]Jataka[/wiki] V.228). En [wiki base=”en”]Anguttara Nikaya[/wiki] I.173, la traducción de akiriya por «inacción» es errónea; para «inacción» se requeriría más bien akamma, que corresponde a akarma en Bhagavad Gita IV.16. En tanto que «punto de vista falso», akiriya significa que no hay «ningún debe hacerse»; en tanto que «punto de vista verdadero», significa que hay «un no debe hacerse». Los tres fundamentos sobre los que se basa una pretendida irresponsabilidad son (1°) el fatalismo, puesto que las acciones son el efecto de actos pasados sobre los que nosotros no tenemos ningún control; (2°) las acciones no son nuestros actos sino los del Senor (issara); y (3°) las acciones son incausadas e inmotivadas (ahetu, appacaya): contra todo esto el Buddha mantiene que «esto debe hacerse, esto no debe hacerse (idam va karaniyam idam va akaraniyam)», y es en este sentido también como se llama a sí mismo a la vez kiriyavadi y akiriyavadi, como arriba.[]
  4. La doctrina del Buddha, evidentemente, era tan incomprendida o tan erróneamente contada por algunos en sus propios días, como lo está siendo por algunos eruditos modernos (en espacial por aquellos que ven en nibbana una «aniquilación»). En [wiki base=”en”]Majjhima Nikaya[/wiki] I.140, por ejemplo, le encontramos acusado de ensenar «el corte, destrucción y reducción a nada de las entidades existentes (sato-satassa ucchedam vinasam vibhavam)». El Buddha protesta que la acusación «se hace maliciosamente, vanamente, falsamente y contrariamente a lo que son los hechos (asata tuccha musa abhutena)», pues «esto es justamente lo que no enseno».[]
  5. Por supuesto, no simplemente en el sentido del «deber cumplido», sino en el de «haber hecho lo que tenía que hacerse», es decir, de «haber reducido toda la potencialidad al acto» y de estar, por lo tanto, «todo en acto».[]
  6. Nótese la dramática distinción de krtakrtyah, «hacedor de mal», «hacedor de embrujos», en [wiki base=”en”]Atharva Veda Samhita[/wiki] IV.17.4.[]