Pero existe otra cosa más que ha de consolar al hombre. Si está enfermo y sufre fuertes dolores físicos, mas tiene su techo y lo necesario en cuanto a comida y bebida, consejos médicos y atención de parte de sus criados, compasión y asistencia de sus amigos: ¿cómo debería comportarse? Pues, ¿qué hace la gente pobre que sufre de lo mismo e incluso de una enfermedad y malestares peores y no tienen nadie ‘que les alcance siquiera (un vaso de) agua fría? Tienen que buscar un mendrugo seco bajo la lluvia, la nieve y el frío (yendo) de casa en casa. Por eso, si quieres ser consolado, olvídate de quienes están mejor (que tú) y piensa en todos aquellos que están peor. 268 ECKHART: TRATADOS EL LIBRO DE LA CONSOLACIÓN DIVINA 2
En cuarto lugar digo que la compasión del amigo naturalmente disminuye el sufrimiento propio. Por lo tanto, si me puede consolar la compasión de una persona para conmigo, la compasión de Dios me consolará muchísimo más. 318 ECKHART: TRATADOS EL LIBRO DE LA CONSOLACIÓN DIVINA 2
Dice San Agustín: Quien sin conceptos, sin objetos corpóreos múltiples y sin imágenes reconoce interiormente aquello que no le ha proporcionado ninguna percepción exterior, éste sabe que es verdad. Pero quien no sabe nada de esto, se ríe y se burla de mí; mas yo le tengo compasión. Sin embargo, tales personas quieren ver y sentir cosas eternas y obras divinas y hallarse a la luz de la eternidad mientras su corazón revolotea aún en el ayer, aún en el mañana. 339 ECKHART: TRATADOS EL LIBRO DE LA CONSOLACIÓN DIVINA 3