Colombás: Filhos da Aliança

García M. Colombás — Monacato Primitivo
Los «hijos e hijas de la alianza»

En el siglo IV, cuando todos los bautizados ya no estaban obligados a llevar una vida severamente ascética, apareció la institución de los llamados «hijos e hijas del pacto» o «de la alianza» (benai qeiama y benat qeiama), atestiguada por las obras de Afraat, Efrén, las Actas de los mártires y otros documentos1. ¿Hay que considerarla como parte integrante del fenómeno monástico? Algunos la excluyen, clasificándola como una parcela del vasto campo del ascetismo cristiano anterior a los monjes; pero no cabe duda que presenta los rasgos característicos de los sarabaítas o remnuoth, según la distinción debida a escritores monásticos antiguos, preocupados de discernir los diversos «géneros de monjes».

Los «hijos e hijas de la alianza» constituyen una institución propia de las Iglesias de lengua siríaca. El nombre qeiama, «pacto» o «alianza», se resiste a la traducción. Los textos que lo citan no lo explican nunca, como tampoco hablan de la institución in abstracto. Sólo sabemos que en la Biblia siríaca el sustantivo qeiama sirve para traducir el hebreo berith, la alianza establecida por Dios con Abrahán y David.

Es muy probable que institución tan arcaica gozara de gran flexibilidad en sus realizaciones. Los «hijos de la alianza» vivían con sus familiares o completamente solos; con frecuencia formaban pequeños grupos junto a una iglesia. Todos debían mantenerse célibes, abstenerse de vino y carne, llevar un hábito distintivo, etc. Para su disciplina y manutención dependían por lo común del clero, que solía, por lo demás, reclutarse entre sus filas. Oraban con frecuencia. Tomaban parte activa en las celebraciones litúrgicas. Las «hijas del pacto» solían servir a la comunidad cristiana en menesteres caritativos, como el cuidado de los enfermos en los hospitales. A lo que parece, la institución del «matrimonio espiritual» o convivencia de un asceta con una virgen fue tolerada por algún tiempo y luego severamente prohibida. En suma, se trata de un monacato urbano, similar al que florecía en otras regiones.


  1. Para los «hijos e hijas del pacto», véanse: A. Vööbus, The Institution of the Benai Qeiama and Benat Qeiama in the Ancient Syrian Church: Church History 30 (1961) 19-27: S. Jargy, Les «fils et les filles du pacte» dans la littérature monastique syrienne: OCP 17 (1951) 304-320.