Biblioteca de Nag Hammadi — Evangelho da Verdade
Gnosticismo
Francisco García Bazán
Excertos de GNOSIS
El documento abre su línea inicial diciendo: “… el Evangelio de la Verdad es alegria para quienes han recibido el don de parte del Padre de la Verdad de conocerle…”. Su contenido es como sigue:
I. Prólogo, que es una síntesis del desarrollo del escrito. Referencia a la doctrina verdadera, materialización de la Palabra, que es la que salva, la representación de lo más puro del Pleroma, comienzo de la reintegración, que se enraíza en el Padre.
II. Mención del Padre como Principio inefable y supraontológico. El desconocimiento del fundamento ontológico da lugar a una obra ilusória que no empana a la verdadera Realidad y que desaparece con el autentico conocimiento que se identifica con ei sostén de lo real. El hombre puede confundirse en la visión de esto último.
III. La doctrina verdadera es la que tiene que ver con la realidad del hombre (pneuma o Sí-Mismo). En Jesús en tanto que Cristo (expresión histórica del Sí-Mismo ejemplar), ésta se ha concretado claramente, por ello ha sido y es amenazado por el Error que intenta ocultar la Realidad. El Sí-Mismo es idêntico a lo expresable del Padre, pero se manifiesta en formas reales que le son inferiores. Pero tal es la constitución de la Realidad, no la expresión de una voluntad antropomórfica.
IV. Jesús-Cristo es el verdadero maestro para el hombre. Se-opone a la sabiduría que el mismo hombre crea, que es del Error. Esta falsa sabiduría tiende a ocultarlo, pero si el hombre aparta, lo exterior y retorna a su profundidad, vive espiritualmente.
V. La disposición que radica en el seno del Padre debe patentizarse en la intimidad de cada ser para llegar a ser un Jesús-Cristo, como ha acontecido con Jesús.
VI. Es ésta la gran ensenanza de la manifestación del espíritu oculto.
VII. Así, visible en Jesús, ha mostrado cómo está encerrado entre los ignorantes y es posible llegar a ser un espiritual cuando se lo ha comprendido, éste es un ser completo al conocer, pues de ja de ignorar el sentido total que reside en el Padre. En esta perspectiva domina la eternidad, gnosis y nombre se identifican; el que conoce sabe desde siempre cómo es y por ello su nombre estaba ya inscripto en el Padre y se le hace patente la Realidad toda. El ignorante no puede salvarse.
VIII. Jesús (como Jesús-Cristo), saca de la ignorancia a quienes le comprenden como acontecimiento simbólico y así reconstruye el Pleroma.
IX. En el Padre se existe y se le conoce por la gnosis que torna al conocedor manifestación inmediata del Padre. Esta es la gnosis eterna que se manifiesta en una doctrina que exige la comprensión, que es realización pneumática.
X. El Pleroma es reconstituído por la Palabra que procede del Padre, al que manifiesta.
XI. De este modo se alcanza la perfección y la forma adquiere su sentido en lo supraformal, Unidad que se proyecta sobre cada parte.
XII. Recibida esta doctrina, para que sea realización, debe mantenerse.
XIII. Cuando esto último sucede, la Palabra en cada uno se plenifica y el mundo es juzgado y condenado, pues se obtiene lo Universal. Esta es la Verdad, estar lleno del pneuma.
XIV. Sólo el Padre es, todo lo demás por Él existe y sólo el que sabe esto existe verdaderamente; aunque los existentes restantes ignorándole, también por Él existen, pero habrán de conocer para ser por entero, con el conocimiento que viene del Padre.
XV. El que no conoce está sumergido en la ilusión.
XVI. El que se ha vuelto hacia si ha descubierto el Sí-Mismo que le ha venido a buscar y ahondando en él, por el Hijo, ha llegado al principio de la manifestación del Padre.
XVII. El hylico no comprende el sentido de Jesús: Él emitió el Logos Perfecto y ha sido camino de gnosis. Lo simboliza la parábola del Buen Pastor y el relato del pneuma que se busca a sí mismo y del reencuentro que es el sábado, de la apertura del gnóstico, el dia perfecto y la Luz que irradia la Verdad.
XVIII. Exhortaciones: 1) de apoyo a los que tienen la posibilidad de reconocerse; 2) de mantenimiento de la concentración en sí mismos. La dispersión fortifica el âmbito del adversario. La voluntad del Padre está sobre la Ley.
XIX. El Padre es bueno y los pneumáticos de Él provienen y aun cuando se mezclan con la matéria, siguen estando por sobre la matéria. El pneuma en la tierra debilita su poder de manifestación y la separación lo llega a ocultar. Su retomo o conversión es la realización de la Palabra, en la que se reencuentra y que existe por el Padre. La manifestación del Padre es diferente a su diversificación.
XX. Lo Perfecto busca a lo deficiente para completarlo con la gracia, como el médico al enfermo que lo necesita.
XXI. Se habla de Cristo entre los pasibles de conversión para que lleguen a ser ungidos y de este modo llegar a ser perfectos como Cristo.
XXII. El Padre conoce Io que de Él procede, sus simientes, que constituyen el Pleroma. La Palabra expresa la Voluntad del Padre, que antes de manifestarse era una unidad con la Inteligência y Gracia.
XXIII. El Padre es incomprensible e igual su Voluntad. Así la Realidad tiene su sostén en el Padre y el hombre la oculta, no la destruye. El fin consiste en conocer. Del Padre proviene el Principio y de éste los restantes seres que le glorifican.
XXIV. Pero puesto que el Padre es el único, ha engendrado al Hijo que es su Nombre y Principio de los Eones. Éste es el Nombre invisible e inefable.
XXV. Nombre que habla de la Profundidad.
XXVI. Y toda emanación del Padre es pleromática y en Él radica. De este modo el Todo se encuentra en el reposo considerando la bondad de Dios.
XXVII. El que ha alcanzado, finalmente, este lugar ha obtenido la plenitud y el descanso.