Fede Santa

Por otra parte se puede comprender, en estas condiciones, que la destrucción de la Orden de los Templarios haya entrañado para Occidente la ruptura de las relaciones regulares con el «Centro del Mundo»; y es en el siglo XIV hasta el que hay que remontar la desviación que debía inevitablemente resultar de esta ruptura, y que ha ido en aumento gradualmente hasta nuestra época. Esto no quiere decir que todo ligamen haya sido cortado de un solo golpe; durante bastante tiempo, las relaciones pudieron ser mantenidas en cierta medida, pero solamente de forma oculta, por intermedio de organizaciones como la Fede Santa o los «Fieles de Amor», como la «Caballería del Santo Grial», y sin duda bastantes otras, todas herederas del espíritu de la Orden del Temple y la mayor parte relacionadas con ella por una filiación más o menos directa. Los que conservaron vivo este espíritu y que inspiraron esas organizaciones sin constituirse nunca ellos mismos en un grupo definido fueron los que se llamaron, con un nombre esencialmente simbólico, los Rosa-Cruces; pero llegó un día que esos Rosacruces debieron abandonar Occidente, donde las condiciones habían llegado a ser tales que su acción no podía ejercerse mas, y se dice que entonces se retiraron a Asia, reabsorbidos de alguna manera hacia el Centro supremo del que ellos eran una emanación. Para el mundo occidental no hay «Tierra Santa» que guardar, puesto que el camino que conduce a ella está completamente perdido desde entonces; ¿cuánto tiempo durará esta situación todavía? Ésta es una cuestión a la que no nos pertenece aportar una repuesta; no queremos arriesgar ninguna predicción, la solución depende de Occidente mismo, pues sólo volviendo a las condiciones normales y reinstaurando el espíritu de su propia tradición, tiene aún posibilidad de hacerlo, y podrá ver abrirse de nuevo la vía que lleva al «Centro del Mundo». ESOTERISMO CRISTIANO: LOS GUARDIANES DE TIERRA SANTA

En cuanto a la «verdadera fe» de la que se ha hablado hace poco, es la que es llamada Fede Santa, expresión que como la palabra Amore, se aplica al mismo tiempo a la organización iniciática misma. Esta Fede Santa, de la que Dante fue Kadosch, es la fe de los Fedeli d’Amore; y también es la Fede dei Santi, es decir la Emounak de los Kadosch, como ya lo hemos explicado en El Esoterismo de Dante. Esta designación de los iniciados como «Santos», cuyo equivalente hebreo, es Kadosch se comprende perfectamente por el significado de los «Cielos» tal como lo acabamos de indicar, puesto que los Cielos son, en efecto, descritos como la morada de los Santos; debe ser relacionada con muchas otras denominaciones análogas, como la de Puros, Perfectos, Cátaros, Sufís, lkhwan-es-Safa, etc., ya que todas han sido tomadas en el mismo sentido y ello permite comprender lo que es verdaderamente la «Tierra Santa». (NA: Quizá no estaría de más subrayar por otra parte que las iniciales F.S. pueden leerse también Fides Sapientia, traducción exacta de la Pistis Sophfia gnóstica.) ESOTERISMO CRISTIANO: EL LENGUAJE SECRETO DE DANTE Y DE LOS «FIELES DE AMOR»

El Sr. Valli, aun teniendo alguna duda sobre las relaciones de Dante con los templarios, de la que existen múltiples indicios, suscita una discusión respecto a la medalla del museo de Viena, de la que hemos hablado en El Esoterismo de Dante; ha querido ver esta medalla y ha constatado que sus dos caras habían sido reunidas posteriormente y habían debido pertenecer en principio a dos medallas diferentes; reconoce además que esta extraña operación no ha debido ser hecha sin alguna razón. En cuanto a las iniciales F.S.K.I.P.F.T. que figuran en el reverso, son para él las de las siete virtudes: Fides, Spes, Karitas Iustitia, Prudentia Fortitudo, Temperantia, aunque hay una anomalía en el hecho de que están dispuestas en dos líneas de cuatro y tres en lugar de estarlo en tres y cuatro como lo querría la distinción de las tres virtudes teologales y las cuatro virtudes cardinales; como además están unidas a ramas de laurel y de olivo, «que son propiamente las dos plantas sagradas de los iniciados», admite que esta interpretación no excluye forzosamente la existencia de otro significado más oculto; y añadiremos que la ortografía anormal de Karitas, en lugar de Charitas, podría haber sido necesaria precisamente por este doble sentido. Por lo demás, habíamos señalado en el mismo estudio, el papel iniciático dado a las tres virtudes teologales, y que ha sido conservado en el 18 grado de la Masonería escocesa; (NA: En el 17 grado, el de «Caballero de Oriente», se encuentra también una divisa formada de siete iniciales, que son las de un septenario de atributos divinos cuya enumeración está sacada de un pasaje del Apocalipsis.) por otra parte, el septenario de las virtudes está formado de un ternario superior y de un cuaternario inferior, lo que indica suficientemente que está constituido según los principios esotéricos; y finalmente puede también corresponder, como el de las «artes liberales» (NA: divididas a su vez en trivium y quadrivium), a los siete escalones a los cuales hacíamos alusión hace poco, tanto más cuanto que, de hecho, la «fe» (NA: la Fede Santa) figura siempre en el más alto escalón de la «escala misteriosa» de los Kadosch; todo esto forma pues un conjunto mucho más coherente de lo que puedan creer los observadores superficiales. ESOTERISMO CRISTIANO: EL LENGUAJE SECRETO DE DANTE Y DE LOS «FIELES DE AMOR»