Dionísio Areopagita Deus

Dionísio o Areopagita — Excertos temáticos de suas obras
Deus
3. Una procede naturalmente por medio de imágenes semejantes a lo que significan. La otra emplea figuras desemejantes hasta la total desigualdad y el absurdo. Sucede a veces que las Escrituras en sus enseñanzas misteriosas representan la adorable santidad de Dios “Verbo”, “Inteligencia” y “Esencia”. Hacen ver que la racionalidad y sabiduría son atributos convenientes a Dios, a quien debemos considerar real subsistencia y causa verdadera de la subsistencia de todos los seres. Más aún, le representan como Luz y le llaman Vida. Hierarquia Celestial: II

Ocurre, por eso, que las mismas Escrituras ensalzan la Deidad con expresiones totalmente desemejantes. La llaman invisible, infinita, incomprensible y otras cosas que dan a entender no lo que es, sino lo que no es. Esta segunda manera, a mi entender, es mucho más propia hablando de Dios, pues, como la secreta y sagrada tradición nos enseña, nada de cuanto ha existido se parece a Dios y desconocernos su supraesencia invisible, inefable, incomprensible. Hierarquia Celestial: II

Puesto que la negación parece ser más propia para hablar de Dios, y la afirmación positiva resulta siempre inadecuada al misterio inexpresable, conviene mejor referirse a lo invisible por medio de figuras desemejantes. Por lo cual, las Sagradas Escrituras, lejos de menospreciar las jerarquías celestes, las ensalzan con figuras totalmente desemejantes. De ese modo realmente nos damos cuenta de que aquellas jerarquías, tan distantes de nosotros, trascienden toda materialidad. Hierarquia Celestial: II

5. Hallaremos que los teólogos místicos se sirven de esto para hablar de las jerarquías celestes y también para explicar los misterios de la Deidad. A veces la celebran con imágenes muy llamativas; por ejemplo, cuando dicen Sol de Justicia, Estrella de la mañana que se levanta hasta la inteligencia, Luz de fulgor intelectua. En otros casos se valen de expresiones más terrenas. Comparan a Dios con fuego que arde sin quemar, agua que comunica plenitud de vida, que metafóricamente llega a las entrañas y forma ríos inagotables. Usan también semejanzas de cosas ordinarias, como ungüento suave, piedra angular. Llegan hasta comparaciones de animales. Atribuyen a Dios propiedades del león, la pantera, el leopardo y el oso devorador. Añádase lo que parece más abyecto e impropio de todo, la forma de gusano con que han representado a Dios admirables intérpretes de los misterios divinos. Hierarquia Celestial: II

Así los que saben de Dios, intérpretes bajo la inspiración misteriosa, no mezclan con las cosas perfectas y profanas al “Santo de los santos”. Utilizan aquella desemejante figura a fin de que las realidades divinas no se confundan con las inmundas ni los fervientes admiradores de los símbolos divinos se adhieran a tales figuras como si tuvieran existencia real. Así, con verdaderas negaciones y con desemejanzas, últimos reflejos divinos, honran a Dios como es debido. Hierarquia Celestial: II


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