en que canta el alma la dichosa ventura que tuvo en pasar por la oscura noche de la fe, en desnudez y purgación suya, a la unión del Amado. 11 LA SUBIDA DEL MONTE CARMELO LIBRO PRIMERO CANCIONES
6. En este camino siempre se ha de caminar para llegar, lo cual es ir siempre quitando quereres, no sustentándolos. Y si no se acaban todos de quitar, no se acaba de llegar. Porque así como el madero no se transforma en el fuego por un solo grado de calor que falte en su disposición, así no se transformará el alma en Dios por una imperfección que tenga, aunque sea menos que apetito voluntario; porque, como despues se dirá en la noche de la fe, el alma no tiene más de una voluntad, y esta, si se embaraza y emplea en algo no queda libre, sola y pura, como se requiere para la divina transformación. 289 LA SUBIDA DEL MONTE CARMELO LIBRO PRIMERO CAPÍTULO 11
6. De manera que lo que de aquí se ha de sacar es que la fe, porque es noche oscura, da luz al alma, que está a oscuras, porque se venga a verificar lo que tambien dice David (Sal. 138, 11) a este propósito, diciendo: Nox illuminatio mea in deliciis meis, que quiere decir: La noche será mi iluminación en mis deleites; lo cual es tanto como decir: en los deleites de mi pura contemplación y unión con Dios, la noche de la fe será mi guía. En lo cual claramente da a entender que el alma ha de estar en tiniebla para tener luz para este camino. 461 LA SUBIDA DEL MONTE CARMELO LIBRO SEGUNDO CAPÍTULO 3
1. Aunque la doctrina que habemos dado acerca de las aprehensiones del entendimiento que son por vía del sentido, según lo que de ellas había de tratar, queda algo corta, no he querido alargarme más en ella; pues, aun para cumplir con el intento que yo aquí llevo, que es desembarazar el entendimiento de ellas y encaminarle a la noche de la fe, antes entiendo me he alargado demasiado. 1063 LA SUBIDA DEL MONTE CARMELO LIBRO SEGUNDO CAPÍTULO 23
7. Y porque a las objeciones que contra esto se pueden poner está ya respondido en el capítulo 19 y 20 de este libro, remitiendome a ellos, sólo digo que de todas ellas se guarde el alma para caminar pura y sin error en la noche de la fe a la unión. 1187 LA SUBIDA DEL MONTE CARMELO LIBRO SEGUNDO CAPÍTULO 27