Origenes Mesmo Deus

Orígenes — CONTRA CELSO
Excertos da tradução espanhola de Daniel Ruiz Bueno, publicada pela BAC
VI-29. Cristianos y judíos creen en el mismo Dios
Luego, como si insultara a los cristianos al condenar a los que llaman “maldito al Dios de Moisés” y de su ley, imaginando ser cristianos los que eso dicen, prosigue Celso: “¿Qué cosa puede haber de más necia y loca que pareja sabiduría estúpida? Porque ¿en qué erró el legislador de los judíos? ¿Y cómo aceptar su cosmogonía por no sé qué alegoría típica, como tú te explicas, y hasta la ley de los judíos, y luego, hombre impiísimo, sólo a regañadientes alabas al hacedor del mundo, que les hizo todo género de promesas, como aseverarles que dilataría su linaje hasta los confines de la tierra (Gen 8,17; 9,9.17 et passim) y los resucitaría de entre los muertos con su misma carne y sangre? El inspiró también a los profetas, ¿y tú insultas a este Dios? Por otra parte, cuando los judíos te aprietan, confiesas adorar al mismo Dios que ellos; pero cuando tu maestro Jesús legisla cosas contrarias a Moisés (cf. VI 18), buscas otro Dios en lugar de éste, que es el Padre”.

Pero también aquí calumnia patentemente este nobilísimo de Celso a los cristianos al decir que, cuando son apretados por los judíos, confiesan adorar al mismo Dios que ellos; cuando, empero, Jesús manda cosas contrarias a la ley de Moisés, buscan otro en su lugar. La verdad es que, ora discutamos con los judíos, ora entre nosotros mismos, sólo conocemos un mismo Dios, el Dios a quien de antiguo dieron culto los judíos y aun ahora profesan dárselo, y en modo alguno somos impíos contra El. Por lo demás tampoco afirmamos que Dios haya de resucitar a los muertos con la misma carne y sangre, como ya anteriormente tratamos (IV 57; V 18-19.23). Y es así que no decimos que el cuerpo animal que se siembra en corrupción, ignominia y flaqueza, se levante tal como fue sembrado (1 Cor 15,42-44). Mas sobre esto bastante hemos hablado arriba (V 18-19).