Johannes Tauler — Sermões (excertos)
(Fragmentos extraídos de: INSTITUCIONES, TEMAS DE ORACION. JUAN TAULER, EDICIONES SIGUEME. COLECCIÓN ICHTHYS 9)
Al encuentro del Señor
Así nos habremos dispuesto para salir al encuentro del Señor. Salgamos ahora fuera y avancemos por encima de nosotros mismos hasta Dios. Se necesita renunciar a todo querer, desear o actuar propio. Nada más que la intención pura y desnuda de buscar sólo a Dios, sin el mínimo deseo de buscarse a sí mismo ni cosa alguna que pueda redundar en su provecho. Con voluntad plena de ser exclusivamente para Dios, de concederle la morada más digna, la más íntima para que El nazca allí y lleve a cabo su obra en nosotros, sin sufrir impedimento alguno.
En efecto, para que dos cosas se fusionen es necesario que una sea paciente y la otra se comporte como agente. Unicamente cuando est limpio el ojo podrá ver un cuadro colgado en la pared o cualquier otro objeto. Imposible si hubiera otra pintura grabada en la retina. Eso mismo ocurre con el oído: mientras que un ruido le ocupa est impedido para captar otro. En conclusión, el recipiente es tanto más útil cuanto más puro y vacío.
A esto se refiere San Agustín cuando dice: “Vacíate para llenarte, sal para entrar”. Y en otro lugar: “Oh tú, alma noble, noble criatura, ¿por qué buscas fuera a quien est plena y manifiestamente dentro de ti? Eres partícipe de la naturaleza divina ¿por qué, pues, esclavizarte a las criaturas? ¿qué tienes tú que ver con ellas?”.