OGDÓADE
VIDE: Ogdoada
Irineu de Lião
Contra Heresias
O Unigênito, tendo aprendido o modo como foi gerado, procriou, por sua vez, o Logos e Zoé, Pai de todos os que viriam após ele, Princípio e formação de todo o Pleroma. Por sua vez, foram gerados pelo Logos e Zoé, segundo a sizígia, o Homem e a Igreja. Esta seria a Ogdóade fundamental, Raiz e substância de todas as coisas, que por eles é chamada com quatro nomes: Abismo, Nous, Logos e Homem. Cada um deles é masculino e feminino, da seguinte forma: inicialmente o Protopai se uniu, segundo a sizígia, à sua Enoia, que eles chamam também Graça e Silêncio; depois o Unigênito, também chamado Nous, uniu-se à Verdade; depois o Logos, à Zoé; por fim, o Homem, à Igreja.
Gnosticismo
José Montserrat Torrents
Excertos de Los gnósticos II (Biblioteca Clasica Gredos)
El motivo por el cual ha sido emitido el Unigénito es establecer una imagen asequible del Padre supremo. Éste se comunicará a través del Unigénito: comunicarse equivale a darse a conocer. Comprendiendo esto, el Unigénito toma sus disposiciones, adquiriendo todas las virtualidades necesarias para hacerse asequible en último término a los elegidos de este mundo. El conjunto de estas virtualidades constituye el Pleroma, emitido en el seno de Dios antes del tiempo. La emisión del Pleroma es el ejemplar inteligible del desarrollo mundano de la misión del Salvador, el Primogênito, el cual no es más que la imagen terrena del Unigénito. En efecto, la misión del Salvador es enseñar a los elegidos el conocimiento del Padre. Por esto, seguirá paso por paso el modelo de la emisión del Pleroma. Veamos las etapas míticas de este desarrollo ejemplar, conectándolas con el desarrollo mundano.
El Unigénito contempla la totalidad de la economía de la comunicación divina en su compañera Verdad, y emite una pareja de eones, Logos y Vida. La tarea de éstos es formar substancialmente todo el Pleroma. Substancialmente, pero no gnósticamente: el conocimiento pleno del Padre es una perfección que el Pleroma recibirá posteriormente, como consumación. En cambio, el Unigénito y la Verdad gozan ya de la perfección gnóstica: conocen a Dios perfectamente; por esto quedan, propiamente hablando, fuera del Pleroma, que es imperfecto. El Logos es el principio de la naturaleza racional, y Vida es el principio de la vida sobrenatural divina, capaz de recibir la perfecta gnosis.
Logos y Vida emiten al eón Hombre: modelo del ser racional poseedor de la vida divina. El Hombre se empareja con Iglesia, que es la comunidad de los elegidos: esto significa que la vida divina deberá ser vivida en una comunidad, no aisladamente.
En estas emisiones conviene tener presente que el elemento formador y dinámico, masculino, confiere la naturaleza, mientras el elemento femenino ofrece el substrato, que es siempre el pneuma divino, gratuito. Así, el racional recibe gratuitamente la vida divina, y el Hombre es llamado gratuitamente a la comunidad de los elegidos.
Para una cabal comprensión de la Ogdóada primigenia es indispensable aquí la lectura del comentario valentiniano al prólogo de San Juan, Adv. Haer. I 8, 5 ss., que explicita los conceptos implicados.
Michel Tardieu
Analisando o tratado Escrito Sem Título, Tardieu reconhece na Ogdóade a entidade suprema chamada “aquele em quem não há fim”, “a luz que existe desde o princípio”, “a luz que não tem limite”, “o éon da verdade”. Desta entidade suprema, provêm os “Imortais” de quem emanam por sua vez a Pistis. O evento cosmogônico se identifica a uma saída fora da ogdóade e sair da plenitude original é entrar no universo da deficiência.
Filosofia
Guillermo Fraile
La ogdóada (mundo suprainteligible). Desde toda la eternidad existían dos principios de todas las cosas, el abismo (bythos) y el silencio (sige). El abismo era el eón perfecto (teleios aion), la mónada inengendrada, incorruptible, incomprensible, ilimitada, inexpresable. Es el Dios desconocido (theos agnostos), absolutamente trascendente y separado de todas las cosas. No conoce ni interviene para nada en el mundo inferior.
Junto con el abismo existía el silencio. El abismo vivía en una completa inactividad. Pero, siendo amor, deseaba comunicarse. Se unió con el silencio, quedando constituido en padre o propadre de todas las cosas (Antonio Orbe). De esta unión procedieron tres syzygías, o parejas de eones, que son:
a) nous y aletheia (entendimiento y verdad);
b) logos y zoe (razón y vida);
c) anthropos y ecclesia (el hombre y la iglesia).
El conjunto de estos seis eones, sumados al abismo y al silencio, constituye la ogdóada, que es la región ejemplar de la luz y del espíritu.